Escrito por: Marialejandra Delgado, Psicóloga Clínica
Hablar de salud mental, a veces suena complicado y hasta cierto punto hay que verlo con pinzas, sin embargo, es algo que se necesita informar a la comunidad desde los pequeños en casa hasta los más adultos. Cuanto antes y con más frecuencia hablemos con los niños sobre la salud mental, más cómodas serán las conversaciones entre padres e hijos.
A mis pacientes siempre les digo, que la clave esta en mostrarse al nivel emocional de su niño, es decir, que cuando experimente emociones negativas o desagradables, tu estarás para comprender, escuchar, validar y ayudar. Lo más importante, es ser autentico y honesto con nuestras propias emociones.
Realmente, se hace mucho más fácil cuando se comienza cada conversación en un espacio cómodo, que se sienta seguro y sin distracciones, ya sea de manera personal en casa o al regresar de la escuela. Ten en cuanta, que no necesitas saber todo sobre salud mental y bienestar para hablar con tu hijo al respecto, pero asegúrate de que puedan aprender juntos y que si tienen dudas puedan buscar ayuda y resolverlas con profesionales idóneos. Entonces, recuerda:
- Ayúdale a encontrar frases que sean más fáciles. A los niños les resulta muy incómodo y complicado expresar cómo se sienten. Para ellos, inicia con preguntas abiertas para avanzar en la conversación y permite a los niños pequeños usar libros, imágenes, muñecos o títeres para compartir sus emociones. Para los más granes, sugiere escribir cartas o escribir un diario de las emociones.
- Hazle saber que es importante su conducta. Exprésale a tu hijo si nota signos o síntomas que le preocupan. Conversa sobre lo que estás viendo y anímalo a compartir cómo se siente. No tengas miedo de hacer preguntas directas, especialmente si crees que está considerando hacerse daño.
- Se empático. Los problemas de salud mental pueden causar una variedad de síntomas, incluso dolor. Reconoce los sentimientos de tu hijo. Podría encontrar algo de alivio al poder compartir sus problemas contigo.
- Ofrécele esperanza. Recuérdale a tu hijo que estás allí para ayudarle y que los problemas de salud mental son comunes. Con la atención y el apoyo adecuados, muchas personas pueden recuperarse y lo hacen.
Quizás no parece sencillo, pero realmente los problemas de salud mental son comunes, a veces acarrean un estigma en nuestra sociedad y hasta en nosotros mismos, si nos detenemos a reflexionar y pensamos en combatir este estigma haciéndole saber a nuestros hijos lo mucho que se les ama y que estamos para apoyarlos, sin importar cómo se sientan o que no estemos de acuerdo en algo. Siempre hay que hacerles saber que todos a veces lidiamos con problemas y que hay ayuda disponible, bastan con solo hablar a tiempo, aunque sientan vergüenza, temor, tristeza, pero la clave para que las cosas mejoren estará siempre en decir cómo nos estamos sintiendo. Al igual que con otras afecciones o enfermedades, cuando estamos enfermos, así mismo debemos ser con nuestras emociones.
Los adultos podemos contribuir en gran manera para desarrollar la salud mental de nuestros hijos y ser agentes de cambio en su bienestar emocional.