Concientizando sobre el Alzheimer

Por: Anette Orillac, Psicóloga Clínica @Sanamente_pty)

El próximo 21 de septiembre se celebra el día del Alzheimer a nivel mundial; aprovecho la ocasión para concientizar a la población sobre esta enfermedad que afecta tanto al enfermo como a sus cuidadores.

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que lesiona nuestro cerebro y que se desarrolla de manera gradual alterando nuestras neuronas y pensamiento (cognición).   Con el tiempo, las conexiones entre neuronas dejan de funcionar y las neuronas mueren. Existen distintos tipos de trastornos neurocognitivos, pero la enfermedad de Alzheimer es la más común.

Desafortunadamente el Alzheimer implica un deterioro progresivo en varias funciones intelectuales, en especial la MEMORIA. Recordemos que la memoria es esencial, pues es nuestra capacidad de obtener, almacenar y recuperar información que hemos procesado a través del aprendizaje. Por lo tanto, la persona con Alzheimer, no solo se le dificulta aprender, sino que se olvida de lo aprendido anteriormente, mermando su capacidad para actividades diarias como preparar su comida, lavar la ropa, usar el teléfono, el transporte, pagar cuentas, etc.

Los síntomas se pueden ver no solo en pérdidas de memoria, sino en deterioros en la orientación, percepción, razonamiento y funcionamiento intelectual, incluyendo el manejo de su dinero, medicamentos, enseres, etc. y también en su conducta. Cuando la enfermedad avanza es muy común que no recuerde los nombres de sus seres queridos.  El enfermo puede creer que hay otras personas en el hogar (falso reconocimiento), a menudo piensa que le están robando, pierde sus pertenencias y las “descoloca”, puede sufrir cambios de personalidad, afecto o conducta. Frecuentemente realiza actividades de chequeo, deambulación constante sin un fin determinado, tiene explosiones de ira, desinhibición, impulsividad, negativismo, inquietud, agresividad, ruidos extraños, se desviste y sale, etc. 

Aproximadamente el 20-30% de los casos viene acompañado con alucinaciones, 30-40% con delirios, y 40-50% con depresión y ansiedad lo cual genera dolor tanto a ellos como a sus cuidadores.  El enfermo sufre muchísimo cuando empieza a notar su propio deterioro y este sufrimiento lo acompaña permanentemente. Se angustia, se irrita, se llena de ansiedad, se confunde, se siente solo y desubicado. Quiero enfatizar que el enfermo siempre “siente” pues las emociones nos acompañan -aunque nuestra mente nos abandone- por lo que hay que esforzarse en tratarlo con respeto, dignidad y cariño. Esto es especialmente difícil para los cuidadores, quienes a veces no entienden la enfermedad, se agotan y pierden la paciencia. Los cuidadores también merecen nuestro apoyo.

El Alzheimer dura en promedio de 4-8 años, pero puede prolongarse hasta por 20 años.  

En E.U. hay alrededor de 6.2 millones de personas de 65 años o más con Alzheimer; esto es, uno de cada 9 personas (11%) en esas edades, de los cuales casi 2/3 son mujeres. Los datos muestran que las personas afroamericanas tienen el doble de probabilidades que los blancos de contraer la enfermedad, y los hispanos tienen 1 ½ vez más probabilidades que los americanos blancos.  Aunque no sabemos a ciencia cierta las causas del Alzheimer, existe cierta vulnerabilidad genética, la cual se evidencia más cuando algún miembro de la familia tiene un inicio precoz.

El deterioro se va dando gradualmente y al inicio no parece alarmar. A continuación, detallo las fases para facilidad del lector:

  1. Asintomático: inicialmente se muestra normal, como siempre ha funcionado.
  2. Olvidos benignos: comienzan algunos olvidos que consideramos normales por la edad: citas, fechas, días de la semana, compromisos, tareas, algún nombre, palabras, etc.
  3. Deterioro Cognitivo Leve: comienza el deterioro mental; se pierden capacidades funcionales importantes. Los familiares se asustan y consultan con geriatra o psiquiatra.
  4. Diagnóstico: el médico examina al paciente, realiza pruebas, explora su estado mental, y entrevista a sus cuidadores. Algunos medicamentos pueden ayudar a retrasar el rápido deterioro en las etapas leve o moderada; conlleva pruebas, altos costos y algunos efectos secundarios.
  5. Fase moderada: es una etapa de mayor dependencia de los cuidadores. Los pacientes se desubican; presentan problemas de orientación en el tiempo (confunden pasado, presente y futuro), y en el espacio (confunden lugares, hogares, ciudades, etc.). No pueden vivir solos, requieren un cuidador y pueden sufrir crisis de agresividad.
  6. Fase grave: La persona no puede asearse ni alimentarse solo.
  7. Fase muy grave: existe una pérdida total de capacidades, el paciente permanece en cama con cuidados especiales, no hay ningún tipo de lenguaje.

Durante las primeras etapas se puede hacer estimulación al cerebro con ejercicios de memoria, visopercepción, visoconstrucción, lenguaje, lógica, habilidades ejecutivas, números, etc. Es importante que el enfermo reciba esta estimulación cognitiva para tratar de preservar todas las funciones residuales que tenga.  Si conoce a alguien que pueda beneficiarse de dicha estimulación, no dude en contactarnos. 

En adición tenemos en Panamá un grupo de apoyo para la familia, a través de la Asociación de Amigos con Alzheimer; puede escribir al correo AFAPADEA@gmail.com ó whatsapp 6495-7883.  Quisiera compartir con ustedes estos cortos videos que ayudan a comprender mejor cómo se siente la persona con Alzheimer y así concientizar mejor a la población, pues todos podemos llegar a sufrir esta enfermedad.

https://www.youtube.com/watch?v=J5NYAzLeCkc

https://www.youtube.com/watch?v=N0iTYkaJAEw