Depresión, un mal de la época

Por: Florencia Quiroga, Psicóloga @mente.sin.culpa

El 13 de enero, se conmemora el Día mundial de la lucha contra la depresión, fecha muy importante ya que la depresión es otra pandemia que nos acecha y actualmente es la principal causa de discapacidad en el mundo. 

Según datos brindados por la OMS se estima que 5% de los adultos en el mundo padecen depresión y aproximadamente 280 millones de personas en total, datos que son altísimos y que requieren de una actitud activa para poder informar y prevenir. 

Pero, primero quiero hacer hincapié en que la depresión no se presenta de la misma manera en todas las personas. La depresión no discrimina, puede presentarse en ricos, pobres, niños, adultos, hombres, mujeres, etc. Todos podemos ser proclives a padecer de depresión en algún momento de nuestras vidas, sin embargo, hay personas que por sus características personales y circunstancias de vida son más propensas que otras. Personas con historia de depresión en la familia, historia de algún problema de salud mental, crisis (vitales, económicas, de salud, de pareja etc.) pueden desencadenar más fácilmente una depresión. 

Seguro cuando piensas en depresión te viene la imagen de alguien en la cama, sin fuerzas, llorando y sin ganas de hacer nada, solemos conocer principalmente los síntomas descriptivos, aquellos que se ven y que han dado forma a la enfermedad, son esos que nos dicen “esa persona está deprimida” algunos de estos son:

  • tristeza, llanto, desesperanza
  • falta de interés en actividades que antes le gustaban
  • cansancio y falta de energía
  • sentimiento de inutilidad o culpa
  • Alteración del apetito 
  • Alteración del sueño 
  • Ideas negativas o de muerte 

Pero, a diferencia de lo que comúnmente se piensa, las personas que sufren depresión también pueden mostrarse como personas activas, eficientes, estar siempre dispuestas y tener una vida social aparentemente satisfactoria.  

Esto seguramente genera mucha confusión en las personas que lo rodean, ya que ¡Quién va a imaginarse que alguien que aparentemente está bien puede estar sufriendo! 

Para eso es importante escuchar y observar a la persona y ver como habla y como se relaciona con los demás, esto va a brindar una idea clara de cómo se encuentra y nos va a permitir detectar esos síntomas de la depresión que muchas veces están tapados con otra cosa. 

Alguien que se encuentra deprimido seguramente hable sin deseo, sin ganas, con quejas, con negatividad, haciendo alusión a la muerte o a la finitud de las cosas. 

También podemos observar como se comporta, muchas veces la depresión puede ser “encubierta” por ciertos comportamientos como la violencia, adicciones, compras, comida, etc. 

Detectar la depresión en alguien no siempre es fácil, no siempre se nos va a mostrar de una manera clara, sin embargo, podemos ayudar y acompañar a alguien que pensamos puede estar encontrándose deprimido, 

  1. podemos preguntarle como se encuentra 
  2. ofrecernos para ayudarlo si necesita algo 
  3. escuchar activamente y no juzgarlo 
  4. Debemos evitar decir frases como “si quieres puedes” “debes amarte más” “pon un poco de voluntad”

Recordemos que quien se encuentra atravesando una depresión, es alguien que está sufriendo mucho y le cuesta mucho salir de ese estado, ya que, a diferencia de la tristeza o el duelo, donde hay una causa específica que lo provoca, en la depresión no hay una sola causa y la intensidad es muy grande, disruptiva y puede durar meses o años, afectando la vida en todos los ámbitos de quien la padece. 

Referencias: