Por: Mgtr. Marcela Sofer, Coordinadora del Programa de Apego Madre Infante de la Fundación Relaciones Sanas
Cuando nace un bebe también nace una madre, y las que han pasado por esta experiencia saben que es única. Para muchas mujeres cuando el embarazo es parte de sus planes de vida puede ser una etapa muy esperada y puede traer mucha ilusión. Pero, ¿qué pasa cuando no es así? ¿Que pasa cuando el embarazo llega por sorpresa? Por ejemplo, cuando llega en una etapa donde uno no lo estaba esperando como en la adolescencia.
La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de cambios a distintos niveles. Estos cambios se manifiestan a nivel físico, psicológico, cognitivo y social, los cuales pueden ser abrumadores para el que está pasando por esa etapa.
En Panamá existe una realidad en cuanto al embarazo adolescente de la cual se habla poco. En los últimos años según la data recopilada aproximadamente 28 adolescentes quedan embarazadas cada día. Es importante reconocer esto como un problema de salud pública y reforzar la educación sexual en nuestros menores con el fin de que reducir el embarazo adolescente. Muchos de estos casos provienen de abuso sexual a menores aún cuando la ley nos indica que las relaciones sexuales con menores de 14 años constituyen undelito según el artículo 175 del Código Penal de Panamá.
Según la OMS el embarazo adolescente es aquel que se produce entre los 10 y 19 años, periodo que se denomina adolescencia. El embarazo adolescente trae consecuencias en múltiples dimensiones. Empecemos pensando en la consecuencias a nivel de salud, el cuerpo de las adolescentes no esta listo para llevar un embarazo, esto puede llevar a complicaciones en el parto y hasta la muerte. A nivel educativo la adolescente que queda embarazada debe ajustar su forma de educación de manera que pueda seguir estudiando y cuidar a su bebe. También existen consecuencias económicas ya que deben asumir los gastos necesarios para un buen cuidado del bebe y por falta de educación muchas veces se complica conseguir un trabajo. Por último, existen consecuencias psicológicas y sociales. El bebe tiene necesidades que deben que ser atendidas, muchas veces estas adolescentes no están preparadas mentalmente para una responsabilidad tan grande como criar un hijo, asumir esta responsabilidad puede tener un costo en la salud mental de la madre y en el cuidado de su bebe. Socialmente pueden ser señaladas por sus pares o sus familiares, y en ocasiones separarse de sus grupos sociales ya que por esta nueva responsabilidad no podrán participar de todas las actividades.
A raíz de esta problemática observada la Fundación Relaciones Sanas crea el Programa de Apego Madre Infante. El objetivo de este programa es promover un apego sano fomentando relaciones sanas de los padres con sus hijos desde el embarazo hasta la primera infancia. El programa consta de sesiones de charlas educativas y apoyo emocional a la madre adolescente. En estos espacios se les ayuda a entender sus emociones, y a procesarlas de manera que puedan calmar sus ansiedades para conectarse mejor con su bebe.
Podemos concluir que la problemática del embarazo adolescente es un tema sobre el cual se debe crear más conciencia ya que es un problema transgeneracional. No obstante, recalcar la importancia de un buen apego en las relaciones es fundamental. La importancia del apego con la madre es vital en el crecimiento de un bebe. El apego va a determinar el tipo de relaciones que el bebe va a tener a través de su vida. Cuando promovemos un apego sano y seguro promovemos relaciones sanas.
Este Martes 10 de Agosto tendremos un evento de recaudación de fondos para poder brindar nuestro programas a madres adolescentes. Inscríbete en el panel Expectativa vs Realidad: Cuando llega bebé a casa https://forms.gle/58Bvo28LKkGRLkg5A ¡Tu donación puede hacer la diferencia en la vida de una mamá y su bebé!