¿Es posible contagiarse de algo sano?

Por: Ana Gabriela De La Guardia, Psicoterapeuta

En medio del temor a los contagios, ¿cómo podemos hacer del contagio algo que sea bueno? 

Todos sabemos lo que está pasando alrededor. Escuchamos o vemos las noticias, unos más, otros menos. Para esta hora, quizás, ya nos hemos acostumbrado a la limpieza de las manos, las mascarillas para salir, la rutina nueva al llegar a casa, pero no sé si nos hemos acostumbrado a las miradas de temor, de ‘no te acerques mucho’ o de inseguridad en las personas. 

Muchos lo hemos sentido al salir. Y, si somos honestos, a veces salimos con el mejor ánimo pero el temor e inseguridad son tan contagiosos como el peor de los virus. Tan intenso, que decidimos no mirar a los ojos y mantener las interacciones a lo mínimo. 

Pero el temor e inseguridad no trabajados o procesados, nos han robado la calidez, la humanidad y la cercanía que como seres humanos tanto necesitamos como parte de nuestro desarrollo y funcionamiento natural. 

Por eso, mi intención es compartirles algunas herramientas para no dejar que el temor en las calles tome residencia en sus vidas. Al contrario, que puedan detectarlo, filtrar y en vez de ser contagiado tú, puedas contagiar de algo bueno al que te encuentres:

  1. Si ves la mirada de reojo, de duda, de incertidumbre, reconoce lo que la otra persona puede estar pasando o sintiendo. Pueden ser muchas cosas en su vida personal, a lo mejor no está pudiendo lidiar con el estrés, las carencias, incertidumbres y temores reales. Ofrécele empatía para contrarrestar este temor. No sabemos lo lejos que puede llegar un “que tengas un buen día” o una mirada cálida
  2. Reconoce que el temor es de la persona. Tu ya hiciste lo necesario para evitar el contagio (te lavaste las manos, tienes tu mascarilla puesta, mantienes tu distancia recomendada, etc.). Si sientes dudas, recuerda que la duda y el temor son primos así que puede venir de lo que percibes en la otra persona. Sin embargo, de forma concreta puedes revisar de forma puntual con tu listita y sal de dudas. 
  3. Una vez lo reconoces, te invitamos a pensar: ¿qué puedo ofrecerle a esta persona? ¿qué tengo yo, que le pueda brindar? Quizás no le vamos a cambiar la vida, pero podemos contagiar de algo que le alegre el momento o el día. Está comprobado que la amabilidad también es contagiosa. Que el agradecimiento transforma tu cerebro y la calidez y empatía bajan las defensas del que tenemos enfrente. 
  4. Si te animas, puedes hacer una de las siguientes opciones:
    1. Brindar una sonrisa (sí, aún con la mascarilla se nota cuando sonríes)
    2. Saludar: ‘’buenos días’’, ‘’buenas tardes’’, ‘’que gusto verle’’.
    3. Darle las gracias a los que te atienden y decirle cuan importante es su trabajo para ti.  
    4. Una palabra de aliento o de ánimo (lo que quizás requiera más valentía de tu parte si eres introvertido)
      1. Espero que tu situación se resuelva pronto, 
      2. Si está en tus capacidades, ‘’te veo un poco preocupado, y sé que no nos conocemos pero, hay algo que te pueda ayudar?’’
      3. ‘’Esto está siendo difícil para todos, pero sé que saldremos adelante, ánimo.’’
      4. Si puedes y ves una necesidad concreta, haz algo por la persona.

Cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de contagiar de algo a alguien a través de nuestras acciones y nuestras palabras. Mucho depende de que nos llenamos, porque de lo que hay en nuestro corazón se evidencia en nuestras palabras. 

Pero si está en ti, prepárate antes de salir, y busca oportunidades para contagiar de paz, de amabilidad, de amor, de gentileza y de ánimo.