Por: María Sofía Pinzón, Psicóloga (@msofiadelourdes)
Te has preguntado, ¿qué le pasa a un pequeñín cuando le quitamos la oportunidad de sentirse amado y protegido, de soñar, jugar, reír, aprender y maravillarse de las pequeñas grandes cosas que tiene a su alrededor?
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para el 2020 aproximadamente el 58% de los niños en Latinoamérica sufrieron abuso físico, sexual o emocional.
Lamentablemente muchos niños están expuestos al abuso infantil, toda acción que priva al niño o niña del gozo de sus derechos e interfiere con su bienestar y desarrollo biopsicosocial. Algunas formas de abuso infantil incluyen: maltrato físico, negligencia, maltrato emocional y abuso sexual.
Contestando la pregunta, cuando le quitamos la oportunidad a los niños de ser niños, estamos dejando una herida que una curita de muñequitos no podrá sanar; implica consecuencias graves en las distantes áreas de funcionamiento, que pueden prolongarse hasta la edad adulta. Algunas de estas consecuencias son:
- Mayor riesgo de una amplia gama de problemas de salud a largo plazo: alteraciones del sueño, diabetes, desnutrición, daño cerebral, migrañas o enfermedad gastrointestinal.
- Aislamiento emocional.
- Vergüenza y desconfianza.
- Baja autoestima.
- Bajo rendimiento académico.
- Prevalencia de trastornos mentales: estrés postraumático, depresión, trastorno de ansiedad o trastornos de la personalidad.
- Intentos de suicidio.
- Dificultad para establecer y mantener vínculos sanos.
- Desarrollo de conductas antisociales.
- Abuso del alcohol y drogas.
- Perpetración futura del abuso.
Las señales de abuso infantil pueden manifestarse de manera diferente para quien lo sufre, pero si notas cambios en el estado de ánimo (ira o tristeza prolongada), bajo rendimiento escolar, autolesiones, hiperactividad, perdida del interés en el juego o actividades que antes disfrutaba es importante abrir el espacio de comunicación sin juicios y buscar ayuda profesional.
Tal como lo comenta la psicóloga clínica Andrea Jara en este artículo «Herramientas para Enseñarles a Nuestros Niños a Autoprotegerse del Peligro«, existen también herramientas concretas que puedes enseñar a tus hijos e hijas para protegerse de estas situaciones, algunas de estas podrían ser:
- No los obligues a besar o a tener contacto físico con personas que no conocen. Enséñales que pueden decir que no y que ellos pueden saludar y ser corteses como les haga sentir cómodos
- Evita promover los secretos, es importante que los niños y niñas sepan que pueden acercarse a sus padres, contarles sus preocupaciones y que cuentan con su amor incondicional
- No los obligues a aceptar regalos de otros para quedar bien, se puede decir no gracias.
- Elimina los chantajes “Si haces esto te doy esto”
- Elimina las amenazas como “Si te sigues portando así te voy a regalar con esa señora” o “Te va a llevar ese señor si sigues llorando”
- Alineate con tu pareja y evita frases como “no le digas a tu papá”
- Evita comentarios o etiquetas como “eres un mentiroso” o “no inventes”, ya que solamente invalidan su voz.
- Escuchales sin juzgar. Si estás ahí para los problemas pequeños, les enseñas que también estás ahí para los problemas más grandes.
Papá, mamá o cuidador primario, si identificas algunas de estas señales, no estás solo. Puedes contactarte con la Fundación Unidos por la Niñez (FUN) para que tu hijo, hija o pequeñín pueda recibir la ayuda que necesita dentro de un espacio seguro, agradable y confiable.
Contactos:
- +507 232-6679
- +507 232-6939
- funpanama@cwpanama.net
No le quitemos la oportunidad a los niños de ser niños.