El papel del apoyo social en la prevención y el manejo de problemas de salud mental

Desde el inicio de la historia del ser humano el contar con apoyo de otros se convirtió en un pilar fundamental para el avance social, desde la caza hasta la recolección de frutos, siendo aquellos que comprendían este mecanismos y se adaptaban los que prevalecían.

Comprender que la dimensión social del ser humano es tan valiosa como la biológica o psicológica ya que ambas interactúan, convirtiéndonos en la persona que hoy somos.

Desde nuestro primer grupo social que es la familia perfeccionamos:

  • Habilidades sociales y de regulación emocional: Claves para afrontar las las crisis esperadas de cada etapa del desarrollo humano.
  • Modelos de comportamientos: Indispensables para la sana convivencia del individuo en la sociedad.

Nos llevaría mucho más tiempo detallar cada beneficio de los puntos anteriores, sin embargo, se presentan como un primer contacto a la exploración del valor de este grupo social primario que es la familia para prevención de problemas de salud mental pues sin estas herramientas sociales será de mayor dificultad para la persona hacerle frente las tempestades de la vida diaria.

Y qué pasa cuando alguien atraviesa por un problema de salud mental? Podríamos decir que ante esta situación nos encontramos en la ruptura de las herramientas o barrera que construimos para cuidar la salud mental, pero es aquí donde el apoyo social adquiere otro punto relevante como:

  • Ofrecer un mejor pronóstico en el proceso de psicoterapia.
  • Funciona como un factor de protección para la prevención en recaídas.
  • Podría prevenir deserción a nivel escolar.
  • Nuestro grupo social más cercano podrá identificar algunos riesgos o señales de malestar psíquico.

A medida que veamos el apoyo social como una gran zona de protección donde si permanecemos bajo su alcance nuestra vulnerabilidad se reduce, se irán desarrollando actividades que fortalezcan todo lo relacionado al apoyo y relaciones sanas en el camino.