Por: Marcela Sofer, Psicóloga Clínica
A pesar de que algunas personas piensen lo contrario, en muchos casos el suicidio se puede prevenir. Para poder prevenirlo necesitamos conocer cuales son esos signos o síntomas que manifiesta una persona en esta situación. Saber detectar las señales, así como entender que acciones debemos tomar una vez que las hayamos identificado, pueden ayudar a salvar una vida.
No siempre es fácil reconocer estos signos o síntomas ya que muchas personas pueden esconder realmente como se sienten así como su intención de quitarse la vida. En ocasiones, las personas piensan que otros amenazan o manipulan diciendo que quieren suicidarse, pero ninguna amenaza debe ser pasada por alto, es muy importante prestar atención a este tipo de comentarios ya que, sin evaluarlo, no podemos saber si hay o no malestar emocional en la persona en riesgo.
La muerte por suicidio no discrimina personas según su raza, edad, género o clase social, incluso personas que aparentan verse felices y tenerlo todo. También es importante recalcar que el suicidio es un acto progresivo, es decir, no se toma esa decisión de quitarse la vida de un día para otro. Cuando un síntoma no es atendido adecuadamente, al pasar el tiempo, los problemas y el sufrimiento emocional aumentan y es entonces que surge la ambivalencia acerca querer vivir, la persona siente que no encuentra otra salida. Lastimosamente, después de la pandemia, los números de las muertes por suicidios han aumentado alrededor del mundo.
En Panamá, se estima que una persona cada tres días se quita la vida. Estos números alarmantes nos reflejan que la salud mental es un problema de salud pública en nuestro país.
Algunos signos y síntomas que advierten sobre el suicidio son:
- Padecer de algún trastorno mental como depresión, bipolaridad, esquizofrenia, etc.
- Hacerse daño.
- Perder interés por actividades diarias.
- Alejarse socialmente de su grupo, querer estar solo.
- Aumentar consumo de sustancias ilícitas.
- Hablar del suicidio como “quisiera no haber nacido”, “no importa si no estoy aquí”, “desearía estar muerto”.
- Regalar pertenencias.
- Despedirse de personas.
- Sentirse atrapado o con desesperanza, no encontrarle valor a la vida.
- Cambios en personalidad, hábitos, patrones de sueño y alimentación.
Los comportamientos suicidas son muy complejos ya que no hay una sola causa determinante. Aunque tenemos signos y síntomas que nos dan algún indicador de cómo está la persona no existe un perfil único o típico de una persona en riesgo de suicidio. Si sospechas que alguien cercano puede estar pasando por una situación como esta, abre un espacio de comunicación segura y pregúntale si ha pensado en querer morir. Algunas personas piensan que si preguntan directamente le trae ideas a la cabeza, pero las investigaciones han comprobado que al contrario, la persona se puede sentir segura de compartir lo que está en su mente y de esta forma calmar esos pensamientos.
Es muy importante ayudar a que la persona afectada pueda buscar la ayuda profesional correspondiente ya sea psicólogo o psiquiatra según el caso amerite. Inicialmente si la persona está en crisis, lo primordial es salvaguardar su integridad, por ende, existe la posibilidad de hospitalización hasta que el riesgo baje y luego la persona pueda mantener sus terapias correspondientes. Es de suma importancia seguir las recomendaciones de los profesionales para velar por el bienestar y mejoría del paciente.
En la Fundacion Relaciones Sanas, trabajamos arduamente en crear conciencia para la detección temprana de riesgo de suicidio, si quieres saber mas sobre esta problemática puedes encontrar mas información en nuestro blog en el siguiente link https://fundacionrelacionessanas.org