6 mitos del suicidio

 

Por: Dra. Vali Maduro de Gateño, psicoanalista, especialista en mentalización y entrenadora del AAS

1. Si una persona quiere quitarse la vida, no hay nada que se pueda hacer para detenerla.

Falso. Las investigaciones indican que las personas tienden a tener ideas suicidas por un mínimo de tres meses antes de intentarlo, lo que nos permite saber que la conducta suicida no es tan impulsiva como se creía antes y esto nos ayuda a prevenirla. ¡Escuche!

Las personas tienden a empezar a hablar de querer morirse, sobre temas de muerte o de que no vale la pena vivir. Tómese el tiempo para hablar con esta persona y convénzala de que busque ayuda profesional

2. Las personas que amenazan con quitarse la vida están manipulando para conseguir que se haga lo que ellas quieren.

Falso. Las personas que quieren quitarse la vida están sufriendo emocionalmente, no tienen la intención de manipular; intentan encontrar una manera de resolver sus problemas y de calmar su dolor.

Cuando dicen que quieren suicidarse lo hacen porque no encuentran otra salida. Ayúdelos a encontrar soluciones saludables.

3. Los adolescentes con notas excelentes y adultos exitosos en su trabajo no deben preocuparnos de tener riesgo suicida.

Falso. No todas las personas expresan su dolor emocional ni sus problemas de la misma manera.

Si bien la mayoría se presentan decaídos, existe un grupo de personas que se aferra a las actividades diarias, ya sea de trabajo o escuela, y no le dejan saber a nadie lo mal que se sienten.

Converse a diario con sus seres queridos, ya que a través de la comunicación podrá saber cómo están verdaderamente, además de que una buena comunicación fomenta la confianza para hablar hasta las cosas más difíciles.

4. El uso del alcohol y las drogas no afecta el riesgo suicida.

Falso. La mayoría de las personas que se suicidan han utilizado alcohol o drogas antes de hacerlo, porque estos desinhiben su conciencia y se les hace más fácil hacerse daño.

Esté pendiente de si la persona ha aumentado el consumo de estos.

5. Solo la persona deprimida se suicida.

Falso. Una de las mayores causas de suicidio es el sufrimiento prolongado.

Por ejemplo, personas con enfermedades crónicas y que sufren de ansiedad generalizada por largos períodos de tiempo.

El sufrimiento prolongado junto a un detonante, como perder el trabajo o una relación cercana son riesgos para la conducta suicida.

6. Solo la persona que ha tenido eventos traumáticos piensa en quitarse la vida.

Falso. El hecho de que una persona haya experimentado un trauma no la hace propensa a quitarse la vida. Usualmente debe haber varios factores para que desee hacerlo.

A continuación, una lista de los riesgos que indica la Asociación Americana de Suicidiología:

  • Ideación: amenaza, habla o escribe sobre hacerse daño o matarse, busca medios para hacerlo: armas, medicamentos etc.
  • Abuso de sustancias: aumenta el uso de alcohol o drogas.
  • Falta de metas: expresa no tener razones para vivir o que se siente una carga.
  • Ansiedad: agitación, inquietud, no puede dormir.
  • Atrapado: Sentir que no hay salida.
  • Desesperanza: hablan de no valer, no importarles a los otros, que nada va a cambiar.
  • Apartarse: se aleja de la familia, los amigos y la sociedad. Duerme mucho. No tiene contacto con sus emociones.
  • Ira: expresión de ira incontrolable y excesiva. Ideación homicida.
  • Imprudencia: pierde la capacidad de cuidarse. No piensa en las consecuencias.
  • Cambio de afecto: cambios dramáticos en los estados afectivos.