Escrito por: Andrea Jara, Psicóloga Clínica
Si la difícil situación que estamos viviendo a nivel mundial te encontró mientras lidiabas con una ruptura amorosa o estando solo por diversas razones, este escrito es para ti.
A lo mejor, sientes que en estos momentos la interacción te hubiera podido beneficiar más que nunca. Sin embargo, es mejor aprender a lidiar con las herramientas que tenemos a mano y ver qué podemos aprender durante este proceso.Ya que, si nos enfocamos demasiado en las cosas que no podemos controlar, terminaremos desgastándonos.
A continuación, te comparto algunas ideas para poder llevar mejor tu día a día.
- Sé paciente contigo mismo/a: No estás fallando si no sientes que te mejoras rápidamente; simplemente estás elaborando algo importante para ti y eso toma tiempo. Todas las emociones deben ser procesadas, así que permítete sentirlas y entenderlas sin atacarlas. No existe sentimiento tonto o sin sentido; si te remueve algo es porque para ti representa algo importante.
- Recuerda lo que diste y no solo tus errores: Está bien reconocer nuestras equivocaciones y querer ser mejores, siempre que esto nos ayude a crecer y no a devaluarnos. Cuando miras atrás, es más fácil ver lo que debiste o no debiste hacer. Sin embargo, probablemente necesitabas atravesar esa situación para notar lo que puedes ver ahora. Por cada autocrítica que hagas, escribe una cualidad que tienes. Encuentra un balance.
- Pide ayuda: A veces nos molestamos porque los demás no están para nosotros, pero ellos no pueden adivinar lo que necesitamos. Si necesitas que te escuchen, atrévete a pedir con respeto. Las personas que te quieren, buscarán la manera de conectarse con tus sentimientos si pides ayuda en vez de atacar. Si no estás en tu mejor humor, también puedes hacerles saber el dolor que escondes detrás de esto.
- Compárate contigo mismo y no con los demás: Cuando te encuentres comparándote con otras personas, obsérvate a ti mismo años atrás y revisa qué cosas has logrado.
- Recuerda situaciones de tu pasado que pensaste que no ibas a lograr superar: Mirar hacia atrás y ver que pudimos superar situaciones que parecían imposibles de resolver en su momento nos recuerda lo capaces y fuertes que somos.
- Ten un espacio diario de autocuidado: El autocuidado es un deber que tienes contigo mismo, no un lujo. Saca un tiempo para ti, que integre una rutina física que disfrutes, tiempo para hacer algo que te de paz, interacción con los demás y una alimentación saludable. Trátate a ti mismo cómo te gustaría que los demás te trataran.
- Trabaja en tu autoestima: En tu día a día involucra pequeñas actividades que te hagan sentir orgulloso de ti mismo. No tienen que ser tareas complicadas. No hay reconocimiento externo que sea más significativo que el que te pruebas tu mismo.
- No generalices un mal día: Existirán días buenos y días malos. No olvides que un día malo es solo eso, un día malo. La buena noticia es que suelen venir antes de días mejores. Trata de lidiar con un día a la vez y si un día no tienes tanto éxito, tendrás un nuevo día para intentarlo otra vez.
- Escucha a tu cuerpo: Si un día no te sientes con la energía de seguir tu rutina y quieres descansar, date permiso. Probablemente te ayude a recargar las pilas.
- Haz una lista de gratitud: Busca un espacio tranquilo y escribe en un diario enumerando cada cosa por la que puedes agradecer. Te sorprenderás de las cosas que en ocasiones dejamos de ver.
- Ve poco a poco: A veces, sin darnos cuenta entramos en un modo de ¨todo o nada¨. Si estás incorporando nuevos hábitos saludables ve haciendo cambios de manera progresiva. Si algo no te sale de la manera en que lo habías planeado, inténtalo de nuevo. Aprende a valorar el proceso, ya que la vida se trata de esto.
- No lo tomes personal: Si las cosas no te salieron como esperabas, mira cómo puedes usar este tiempo para hacer un proceso de autoconocimiento. Desglosa qué es lo que realmente buscas para tu vida y trabaja en el camino para encontrarlo. De esta manera, cuando se te presenten oportunidades estarás lista para recibirlas. Esta situación nos está afectando a todos. Todos merecemos nuevas oportunidades y la vida está llena de ellas.
- No tengas miedo de buscar ayuda profesional: Eres humano y a veces necesitamos ayuda. Si tienes un tiempo haciendo todo lo que está en tus manos para salir de un patrón o para sentirte mejor y todavía te cuesta, no dudes en buscar ayuda profesional. Usualmente, cuando una herida emocional se siente tan dolorosa es porque nos está removiendo una parte de nuestra historia familiar. Un profesional te puede ayudar a entender esta dinámica, mientras te acompaña en tu camino para encontrar el bienestar.
Sobrellevar una ruptura amorosa es un proceso y, como tal, merece mucha paciencia y auto-compasión. Un día a la vez y poco a poco, son ingredientes claves para ir manejando esta difícil situación.