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El programa de apoyo hospitalario fue creado por la Fundación Relaciones Sanas para ayudar a niños panameños y a sus familiares a atravesar las dificultades emocionales relacionadas con procesos quirúrgicos y hospitalizaciones.

El mismo, brinda apoyo y cuidado emocional a pacientes y sus familiares con la intención de reducir la ansiedad pre y post operatoria, brinda contención durante el proceso y transmite a los familiares modelos de cuidados positivos para con sus hijos. Actualmente se lleva a cabo en todas las misiones nacionales de Operación Sonrisa, en misiones de Cardiología Pediátrica y a nivel individual. Nuestro programa fue diseñado de acuerdo a los lineamientos internacionales de Child Life y está basado en los conceptos psicoanal��ticos de apego, contención, función de espejo, sostén, juego y simbolismo.

La hospitalización es un evento desconocido en la vida del niño que presenta un riesgo potencial a su salud mental y a su capacidad a adaptarse a situaciones traumáticas. Igualmente, propone un reto a los padres en torno a poder ofrecer a los cuidados ambientales y emocionales para que el niño se siente protegido y contenido durante esta experiencia. Es por eso que los programas que preparan a los niños para la hospitalización y la cirugía son indispensables para la salud integral de los mismos y para reducir el riesgo de que dichas experiencias marquen el desarrollo emocional.

Estos programas deben incluir la posibilidad de apegarse temporalmente a un adulto confiable que acompañe al niño durante el proceso, información precisa y adecuada a la edad acerca de lo que conlleva la experiencia y oportunidades para elaborar la experiencia a través del juego. El juego es el lenguaje que los niños pueden hablar, y a través del mismo podemos entender sus sentimientos y preocupaciones.

El ofrecerle espacios de juegos a niños hospitalizados abre las puertas a la elaboración de sus angustias y fantasías, lo que reduce la ansiedad y aumenta la tolerancia. Cuando vemos a un niño jugar dentro del ambiente hospitalario es como si se creara un espacio donde el niño puede alejarse de la realidad en la que se encuentra y ser él mismo, al mismo tiempo que elabora las angustias relacionadas con la cirugía. Es aquí donde vemos surgir de forma espontánea alegría, risas, juegos médicos, expresiones artísticas auténticas e intercambios sociales con otros niños que se encuentran en la misma situación.

Los resultados observados a través de los años en que hemos puesto en práctica el programa de Apoyo Hospitalario son alentadores y sumamente satisfactorios. Entre los logros del programar destacar:

  • Experiencias menos traumáticas
  • Padres más conectados
  • Misiones más efectivas
  • Y pacientes más felices

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