Aprende a escuchar a tu hijo

Muchos hijos tratan de llegar a sus padres enfrentándose a verdaderas paredes de metros y metros de altura. Muchos padres desconocen que sus hijos tienen buenos puntos de vista en referencia a temas de importancia, sin embargo, no
se toman el tempo de para escucharlos y orientarlos. Los jóvenes hoy manejan mucha información y tienen más capacidad de evaluar lo que les llega. Toca a los padres orientarlos para que aprendan a hacer cuestionamientos y juicios valorativos para una mejor toma de decisiones.

Los jóvenes están sedientos de aprobación y valoración. Cuando se toma el tiempo para conversar, escuchar y orientar a los hijos, estos:

  • Aprenden que lo que tienen que decir es importante (aunque no siempre se está de acuerdo con ellos)
  • Dejan de ver a los padres como simples proveedores de ropa o dinero
  • Se sienten valorados (el joven valora que el adulto le de algo de su tiempo y le preste atención)
  • Desarrollan una mejor identidad (importante para que no caiga en la tiranía de grupo)
  • Se sienten seguros, protegidos y amados

Tome un tiempo para estar y escuchar a su hijo. Para ayudarse:

  • Ante todo cree una atmósfera de paz y tolerancia para poder conversar (donde se valoren las opiniones de todos así no todos estén de acuerdo)
  • Permítale ser auténticamente quién es. No empiece las conversaciones criticando, escuche
  • Incite la responsabilidad de los actos en las cosas que escuche
  • Si hay algún tema que le molesta en demasía tómese un tiempo para pensar de qué forma lo abordará.

La próxima vez que su hijo se acerque para dialogar, muestre interés genuino y escuche: con sus sentidos, tenga en cuenta sus valores, las metas para él, mantenga las metas familiares, pero sobretodo, tenga en cuenta que éste chico frente a usted es su hijo, escúchele con empatía en el corazón y ayúdele a encontrar las soluciones.