Por: Marcela Sofer de Cohen, Psicóloga Clínica
Todo el que ha pasado por la adolescencia sabe que es una etapa revoltosa en la vida. Indistintamente de la “rebeldía” que puedan tener los adolescentes, el revuelto se manifiesta en varios aspectos ya que ocurren muchos cambios a distintos niveles. Los psicólogos denominan la adolescencia como la primera crisis del ser humano donde ocurren cambios a nivel físico, cognitivo y emocional.
¿Cómo podría esta situación estar afectando a mi adolescente?
La cuarentena es un momento difícil para todos, ahora pensemos un poco en los adolescentes. Una de las características principales de la adolescencia es la necesidad de conexión. Esto se traduce en, a veces, pasar más tiempo con sus pares, y poco a poco alejarse de su núcleo familiar. En esta situación, esto representa un reto real. ¿Cómo es que ahora van a pasar más tiempo con ellos si tienen que estar en distanciamiento social?
Por esta razón, es esperado que en estos momentos los adolescentes se encuentren utilizando más tecnología que antes. Una de las razones, podría ser para buscar entretenimiento o también para conectarse con sus pares. En esta etapa, la relación con amigos y pares funciona como una herramienta para construir su identidad. Y, al estar limitados en esta área a nivel físico (por el distanciamiento), es probable que se intensifiquen las otras vías para lograrlo (a nivel tecnológico y redes sociales).
También, es probable que estén buscando tener un espacio personal y es común que pasen más tiempo en su cuarto. Es importante que los padres puedan permitirle estos espacios para su bienestar emocional. Hay que recordar que el confinamiento nos impacta a todos de manera distinta, y los adolescentes tienen su forma muy única y particular de expresar sus emociones. Es cuestión de practicar la curiosidad y empezar a hablar su lenguaje emocional.
Para algunos adolescentes más introvertidos, la cuarentena puede parecer un momento ideal, donde no tienen que interactuar con nadie físicamente y pueden estar tranquilos en su zona de confort. Pueden no sentir la presión de pertenecer a un grupo físicamente, como al momento de salir al recreo, y eso les quita una preocupación de encima. Sin embargo, es importante recordar que en algún momento, no sabemos cuándo, las cosas van a volver a ser más físicas. Quizás es un buen momento para puedan pensar en cómo enfrentarse con ese reto.
¿Qué pueden hacer los padres?
A pesar de ser una etapa donde muchas veces la comunicación puede verse afectada es importante que los padres puedan mantener un canal de comunicación abierto con sus hijos. Para los padres puede ser un reto, ya que ellos mismos pueden estar pasando por un momento difícil considerando los retos emocionales y financieros que ha traído la cuarentena. Pueden aprovechar este momento para fortalecer el vínculo con sus hijos realizando actividades que sean del agrado de todos. Ya sea cocinado, jugando juegos de mesa, planeando algún TikTok, etc.
Los adolescentes reciben mejor las sugerencias cuando son ellos quienes las proponen. Por eso, recomendamos preguntarles a ellos qué actividades quisieran realizar y negociar. Aunque los adolescentes buscan ser independientes, siguen necesitando el apoyo de sus padres. Por lo tanto, es importante que los padres muestren empatía, se muestren disponibles emocionalmente y sean cariñosos al nivel que se lo permitan.
Es normal que existan diferencias de opiniones y discusiones pero si eso ocurre en exceso es necesario hacer una pausa y escoger sus batallas. Es muy importante permitirles expresarse en su entorno familiar para que no necesiten buscar desahogo en entornos no sanos para ellos.
La cuarentena ha sido un reto para muchos y de alguna manera nos ha llevado a reunirnos nuevamente en familia y a volver a lo básico. Aprovechemos esa oportunidad para fortalecer vínculos y que nuestros hijos tengan buenos recuerdos de esta época.