El Embarazo Adolescente

El embarazo prematuro es un problema que se vive en todos los países del mundo. Según las  estadísticas, el incremento de embarazos adolescentes en Panamá es alarmante. Algunos informes del Ministerio de Salud señalan que, en la actualidad, la tasa de embarazo adolescente es de 30.8%. El índice reportado en el 2012 fue 26.8%. Así también investigaciones realizadas por el Ministerio de Educación, revelan que en un año se detectaron 512 embarazos entre estudiantes de 12 y 20 años, donde la mayoría fueron adolescentes de entre 15 a 18 años.

La Organización de Naciones Unidas recientemente reveló  que en Latino América uno de cada cinco niños nace de madres adolescentes. Otras encuestas a nivel nacional han demostrado que el 20% de los embarazos son de adolescentes. De estas investigaciones parte el mensaje de nuestra campaña.

La adolescencia es el periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social donde culmina la niñez e inicia la pubertad. En esta etapa existen muchos cambios físicos, hormonales y emocionales que hacen que las experiencias se vivan de una manera más intensa. El adolescente tiene muchas preocupaciones en mente y está en una fase de identificarse a sí mismo y por este motivo, un embarazo en esta etapa es complicado a nivel emocional. Por consiguiente, la adolescente embarazada, necesita mucho apoyo y guía por parte de sus familiares y del sistema en general. Todo bebé necesita del cuidado y afecto de sus padres, independientemente de que estos se sientan listos o no para asumir este rol. Si estos adolescentes reciben apoyo, podrán estar más tranquilos y realizar mejor su función de maternidad y paternidad, lo que beneficiará la vida del bebé que viene en camino.

El objetivo de esta campaña es alertar a la población sobre el índice de embarazos precoces que se está dando, para crear consciencia sobre la importancia de efectuar programas preventivos y de intervención con estas jóvenes que necesitan apoyo e información. Durante esta campaña queremos enviar mensajes a la sociedad sobre temas relacionados a la importancia de la relación de apego del bebé con sus cuidadores primarios, que son sus padres y su familia cercana. Diferentes estudios demuestran que las primeras relaciones significativas en nuestros primeros cinco años de vida marcan las relaciones que establecemos en un futuro. Partiendo de esto y en vista de las alarmantes cifras de embarazos adolescentes, la Fundación Relaciones Sanas creó en el 2004 el Programa de Facilitación de Apego Madre-Infante, en el cual se trabaja con adolescentes embarazadas en centros de salud de la ciudad de Panamá. En este programa hemos podido aprender, que el embarazo adolescente se vive con mucho miedo, confusión y vergüenza. La mayor parte de las veces las jóvenes se acercan llenas de dudas y de información confusa que asusta. Adicionalmente, muchas veces son juzgadas y poco apoyadas. El panorama antes mencionado dificulta que puedan realizar su función de maternidad/paternidad al 100%. Nuestro programa se desarrolla a través de seis sesiones, en las que se les dictan a los participantes charlas sobre temas como: El apego madre-infante, cuidado físico y emocional del bebé, el rol del padre y la familia como red de apoyo, cuidado infantil y observación de infantes, el manejo de la ansiedad y planificación familiar. Adicionalmente, se les enseñan técnicas de respiración, relajación y preparación emocional durante el embarazo para ayudarlas a procesar la ansiedad y el miedo al parto. Por último, se divide el grupo en varios pequeños grupos liderados por diferentes psicólogas entrenadas en el tema, para que todas las participantes tengan un espacio seguro donde puedan procesar la información que han recibido en el programa, puedan conectar esta información con su experiencia emocional y tengan la oportunidad de expresar cualquier inquietud o duda que se haya despertado durante las charlas o los ejercicios de parto psicoprofiláctico. Cabe destacar que todo el trabajo antes mencionado se realiza con las jóvenes embarazadas y con sus familiares. El trabajo con los familiares es para ayudarlos a procesar lo que el embarazo de sus hijas, nietas, sobrinas o parejas les hace sentir, para que así puedan ser una red de apoyo para ellas. Este trabajo es muy importante para nosotras porque a través del mismo hemos podido apreciar que después de recibir información y apoyo, estas futuras madres tienen mucha más facilidad para conectarse con su embarazo y con el bebé que viene en camino.

En el año 2012 el programa de Facilitación de Apego Madre-Infante trabajó con 40 adolescentes embarazas. Nuestra meta es que más jóvenes en esta situación se acerquen a trabajar con nosotras, y que a la vez hagan un proceso emocional para que puedan estar más disponibles emocionalmente para sus bebés y que eviten futuros embarazos prematuros. Si logramos ayudar a algunas de estas madres, no solo sus vidas se verán beneficiadas, también las de sus hijos y el resto de sus familias. De esta manera no solo los bebés podrán disfrutar de una madre y un padre emocionalmente disponibles, también estos padres podrán disfrutar su maternidad/paternidad. Con esto, poco a poco iremos construyendo una sociedad mucho más sana.

Por: Mgter. Andrea V. Jara – Coordinadora del Programa de Apego Madre-Infante

Mgter. Aidalida Altamirano de Moses – Subcoordinadora del Programa de Apego Madre-Infante