El Rol de los Abuelos

La relación sana de los abuelos con sus nietos es muy importante e influye en el desarrollo de la personalidad de los niños.  Muchas veces los nietos quieren ser como sus abuelos.  Son un modelo de identidad.

El amor de los abuelos le da al niño una sensación de seguridad.  El niño se siente siempre querido aunque a veces se porte mal.

Es un amor sin exigencias que puede hacer que el niño sienta cierta omnipotencia, que lo puede todo.  Al niño sentirse querido y apoyado se fortalece su auto-estima.  El abuelo o la abuela es alguien a quien recurrir en un momento en que no se siente comprendido.

Siempre debe haber un alto nivel de respeto de los abuelos hacia los padres y viceversa.  Si viven juntos puede ocurrir que los abuelos tomen el rol de los padres y los padres funcionen como si fuesen hermanos de sus hijos.  Esto crea resentimientos hacia los abuelos, ya que desplazan a los padres.

Es necesario que cada uno esté en el rol que le pertenece.  Esto fortalece la estructura de la familia y establece límites claros y sanos.

Los abuelos deben dar apoyo emocional, no emitir juicios ni críticas, solo recomendaciones y sugerencias constructivas; y aceptar que la decisión es de los padres, aunque el abuelo (a) considere por su experiencia, que se equivocan.

Ser abuelos ofrece una segunda oportunidad de paternaje o maternaje.  Se pueden volver a trabajar conflictos del desarrollo cuando ven a sus hijos en luchas con sus propios hijos.  Por ejemplo si un padre no tuvo muy buena relación con su hijo, tiene la oportunidad de tener una muy buena relación con su nieto, lo que resulta reparatorio para ambos.

Los abuelos disfrutan enormemente de ver a sus hijos en un rol de buenos padres dedicados.

El impacto de la relación con los abuelos se mantiene en cada etapa de la vida y para toda la vida.

Los abuelos deben ser empáticos, comprensivos, divertidos.  Pueden ofrecer sabios consejos por su experiencia y por su deseo de bienestar para los nietos.

Hay circunstancias en las que los abuelos se sienten que no los escuchan, no los toman en cuenta, como si fuesen una carga para los hijos.  Los padres deben pensar que también van a envejecer y no les gustaría que los traten así.  Por lo tanto no es sano que le modelen esta conducta a sus hijos.

Sin embargo, generalmente reciben amor, se sienten queridos y necesitados lo que les da una satisfacción muy grande y un motivo de vida.

Los niños saben que son importantes para los abuelos y disfrutan de ser queridos.  En  la familia sana es una relación de aceptación mutua, libre de conflictos.

Los abuelos pueden proveer apoyo y valentía en situaciones de crisis.  Modelan la importancia del trabajo y de la lealtad familiar.

Ofrecen optimismo, cuidados y protección.  A los niños les encanta que le cuenten historias de los padres cuando eran chicos.  Pueden ser mentores y guías.  Fortalecen el crecimiento intelectual, emocional y espiritual de los nietos.   Como guía deben enseñar valores, la importancia del amor, tolerancia, respeto y paz.

Los abuelos tienen un lugar importante en la familia, son personas en las que se puede confiar.  Son el vínculo entre el niño y sus ancestros.  Son los que transmiten a las próximas generaciones la historia de la familia.

Los abuelos solidifican la unión familiar y el sentido de pertenencia.

Los nietos son el tesoro de sus abuelos, son el premio que da la vida.

La autora es Psicoanalista, mentora

de la Fundación Relaciones Sanas