Por: Maricarmen Sánchez M., Voluntaria en los programas Sanamente y Vida Escolar Sana.
Que un niño/a u adolescente (NNA) sufra de Acoso Escolar incluye a los/as cuidadores, no es solo una situación de los menores de edad. La familia, en este caso, las personas adultas con la que convive el niño/a u adolescente tienen un rol crucial en la prevención y acompañamiento de una situación de Acoso Escolar que sea identificada.
Por lo tanto, sería importante cuestionarnos lo siguiente: ¿sabrán los cuidadores identificar cuando su hijo/a sufre de Acoso Escolar?, ¿notarán que su hijo/a está haciendo un agresor en su escuela? Las respuestas podrían variar ante estas preguntas e independientemente de los resultados, tenemos que enfatizar que es importante la psicoeducación sobre cómo prevenir e identificar la situación de Acoso Escolar para actuar.
Como se menciona en las teorías de aprendizaje los niños/as en sus primeros años de vida aprenden por imitación y modelado de conductas, esto quiere decir que como adultos tenemos el rol de trabajar en nuestras conductas para que los niños/as y adolescentes se comporten de manera efectiva en su entorno social.
En este apartado queremos compartirte cuatro pautas para que puedas prevenir e identificar si tu hijo/a está siendo víctima de Acoso Escolar.
1. Construya una relación de empatía y confianza con su hija/o, esto permitirá que en primera instancia tu hija/o pueda comunicarse, sin temor a tu repuesta, que está atravesando situaciones de agresión y permitirá que se pueda actuar.
2. Hable con su hijo/a sobre el Acoso Escolar, si es muy pequeño puede utilizar recursos didácticos para que pueda comprender qué es una situación de Acoso Escolar y comunicar si es víctima o ha presenciado algunas situaciones de acoso en su colegio.
3. Sea un modelo con sus conductas y palabras para su hijo/a, los niños/as constantemente repiten lo que aprenden en su entorno, si como cuidadores modelamos conductas desde la empatía y respeto, los niños muy probablemente, lo repetirán.
4. Identifica señales de alarma en tu hijo/a, si como cuidador observamos algunos cambios en la conducta de tu hija/o, antes y después de asistir al colegio, puede ser un indicador de que algo pueda estar pasando. Algunos de estos indicadores son los siguientes:
- Ansiedad por asistir al colegio, no quiere asistir
- Verbaliza que no le gusta la escuela cuando antes no sucedía.
- Síntomas físicos sin aparente enfermedad: constante dolores estomacales y/o dolores de cabeza.
- Bajo rendimiento en sus notas y concentración.
- Moretones, uniformes sucios, pérdida o daño de sus materiales escolares.
- Aislamiento, autolesiones e incluso ideas relacionadas con el suicidio
Si identifica que su hijo/a está sufriendo de Acoso Escolar en su colegio, por las señales de alarma o porque te lo haya comunicado, le recomendamos lo siguiente:
1. Transmita seguridad y calma a su hijo/a, una vez su hijo/a le haya comentado que está sufriendo acoso, transmita calma y refuerce con palabras. Puede utilizar frases como: “gracias por comentarme, estoy contigo y lo vamos a resolver”, “resolveremos esto paso a paso, no tendrás que atravesar esto solo/a”.
2. Comuníquelo a los directivos del colegio, solicitar una reunión con los/as maestros/as y directivos para hablar de la situación y realizar un plan de atención con los involucrados.
3. Asegúrese de que se active el “Protocolo de Atención ante Situaciones de Acoso Escolar”, esto le permitirá asegurarse de que se siguen las medidas pertinentes.
4. Acompañe a su hijo/a en el proceso, mantenga un seguimiento a su estado de ánimo y conductas que habían cambiado. En este punto podría consultar con profesionales de la salud mental para una atención especializada.
Por otro lado, si su hijo/a está involucrado en situaciones de Acoso Escolar como la persona que agrede, es importante seguir los pasos anteriores y acompañarlo a que reconozca su propia conducta y que se comprometa a no emitir conductas de violencia.
Con estas pautas, queremos concluir que la prevención y detección de situaciones de Acoso Escolar nos involucra a todos/as. Trabajar en la salud psicológica y conductas efectivas con los adultos es aumentar en nuestros niñas conductas efectivas desde la empatía y el respeto de la diversidad de personas sin ocasionar daños, y con eso estamos trabajando en hacer prevención.