La importancia de la figura paterna en la adolescencia

Por: Angie Alvarez, Psicóloga Clínica @angiealvarez_psic

La relación entre el padre y el adolescente tiene un impacto significativo en el desarrollo emocional y social de los jóvenes. Las interacciones afectivas, la disponibilidad emocional y el establecimiento de límites saludables por parte del padre contribuyen a la formación de un apego seguro, que a su vez promueve un mejor ajuste a los cambios significativos que surgen durante la adolescencia.
El apego se refiere al vínculo afectivo especial que se forma entre un niño y su cuidador principal (Bowlby, 1988).

En el periodo de la adolescencia, el vínculo seguro entre los adolescentes y su padre, posee diversas características positivas como:

  • Seguridad y autoestima
  • Mayor capacidad para regular emociones
  • Mejor capacidad de establecer relaciones sociales saludables
  • Mayor capacidad para enfrentar desafíos del día a día
  • Mayor capacidad para resolver problemas
    La ausencia del apego seguro entre padres y adolescentes puede traer consigo
  • Problemas de conducta
  • Baja autoestima
  • Dificultad en la formación de relaciones interpersonales

Los autores Rojas y Pujol (2002) mencionan que, el vínculo afectivo es considerado la base del bienestar y de él dependerá, la forma en que nos vinculemos con los demás.
Dentro de la familia el adolescente aprende cómo comportarse y a relacionarse, lo cual posteriormente se generalizara a otros contextos como las amistades.

El adolescente busca ser aceptado e identificarse con un grupo de personas con las cuales sentirse “comprendido”, un vínculo sano en la niñez con sus padres le va a permitir al adolescente desarrollarse de forma efectiva.

Al contar con la figura de apoyo del padre le brinda seguridad y autoestima al adolescente.