1 – ¿Desde qué momento debe el padre involucrarse en la crianza de sus hijos?
Desde el día cero. El padre, al igual que la madre, debe participar de la vida de su hijo desde el embarazo. Lo ideal sería que asistiera a las citas de control prenatal, ayudara en la selección del nombre y de otras cosas relacionadas a la vida del bebé que viene en camino. Durante el embarazo se crea un espacio mental y físico para el bebé que lo hará sentir deseado y querido. La figura del padre es importante en todas las etapas del desarrollo de un ser humano.
2 – ¿Es la figura del padre tan importante como la figura de una madre para el desarrollo emocional de un niño/a?
Cierto. El padre tiene un rol muy importante en el desarrollo y crianza de sus hijos. Tanto la madre como el padre tienen funciones diferentes; sin embargo, ambos son igualmente importantes. El apego que un bebé construye con su padre es distinto al de la madre. El padre ofrece otro tipo de interacción con su bebé. Estos tienden a promover más el desarrollo de la motricidad gruesa y se involucran más en un juego físicamente estimulante e impredecible.
Varios estudios demuestran que la figura del padre está más asociada con el juego y la interacción social y las madres con el cuidado del bebé. Estas diferentes funciones reflejan el tradicional estereotipo de los roles, que tienen gran influencia en el desarrollo de los géneros y su identificación con los mismos.
Al estar involucrados ambos padres, le ofrecen a su hijo/a la oportunidad de criarse en un ambiente familiar de seguridad y estabilidad. La presencia del padre en la vida de un niño/a es sumamente importante, incluso cuando los padres ya no se encuentran juntos como pareja.
3 – ¿Por qué es tan importante la presencia de una figura paterna en el desarrollo de un niño/a?
El padre provee apoyo y soporte emocional para la madre en los primeros años de vida del bebé, principalmente en los primeros meses. Cuando la mujer tiene un bebé, sobre todo si es primeriza, se despiertan muchas ansiedades. La mamá siente que hay un mundo aparte donde están ella y el bebé solamente. Como existe una relación tan cercana entre la mamá y su bebé, muchas veces las ansiedades de la mamá pueden quedar puestas en el bebé. Si el padre entra en esta diada, puede separar un poco la ansiedad del bebé de la ansiedad de la mamá. Si el padre puede tranquilizar a la mamá en estos momentos de ansiedad, entonces, la mamá podrá estar más calmada para atender a su bebé. De igual forma el papá puede intervenir ayudando con el bebé en momentos donde a la mamá le esté costando tranquilizarse, por el cansancio y la ansiedad de hacer las cosas bien. Por ejemplo: Si una mamá está frustrada porque está aprendiendo a dar pecho y le está costando y el bebé está frustrado porque no está recibiendo su leche, el padre puede ayudar a la mamá a tranquilizarse para que ella pueda calmar a su bebé o puede tomar al bebé en sus brazos mientras la mamá se tranquiliza un poco, para que entonces lo vuelva a tomar en sus brazos cuando esté más calmada. Este apoyo es fundamental, ya que favorece la relación madre- infante que es esencial para el desarrollo emocional y cognitivo del bebe.
4 – ¿Es la presencia del padre igual de importante para los niños que para las niñas?
Cierto. Diversos estudios demuestran que cuando el padre esta involucrado en la crianza de los hijos, estos tienden a presentar un mejor desarrollo cognitivo, ya que se benefician con una mayor estimulación de ambos padres.
La figura del padre puede tener funciones diferentes en un niño y una niña, pero esto no significa que una sea más importante que la otra. En el caso de los niños el padre brinda un modelo con el que este se va a identificar poco a poco y con el que podrá compartir diferentes gustos e intereses que se irán convirtiendo en parte de su personalidad. Esto es fundamental para la identificación sexual.
En el caso de las niñas, el padre es el primer hombre de sus vidas. Diversos estudios han comprobado que las relaciones que establecemos en la adultez están marcadas por nuestras primeras relaciones, sobre todo en los primeros cinco años de vida. Esto indica que la primera relación de una niña con su padre va a afectar la selección de pareja de esta niña en la adultez. Si una niña se siente querida y aceptada por su padre, probablemente será una adulta con una buena autoestima y en un futuro seleccionará una pareja que la haga sentir de la misma manera. Si una niña se siente criticada, ignorada o rechazada por su padre, entonces hay altas probabilidades de que presente dificultades en sus relaciones de pareja o que seleccione un compañero que la haga sentir como su padre la hizo sentir.
El hecho de que un padre esté en la vida de su hijo no significa que este lo sienta presente. Es importante que el padre aparte de estar en la vida de sus hijos, participe de una manera activa en esta.
5 – ¿Puede una madre cumplir el rol del padre?
Negativo. Una madre soltera puede hacer un trabajo excelente y lograr que casi todas las necesidades de su hijo/a sean cubiertas, logrando que sea una persona feliz y con un buen futuro; sin embargo, un padre ausente siempre hará falta y dejará un vacío en la vida de un hijo/a. Un estudio realizado en Estados Unidos mostró una relación entre adolescentes delincuentes y la ausencia de una figura paterna en el hogar. Esto no significa que todas las personas que hayan crecido sin una figura masculina tendrán un futuro negativo, pero sí nos muestra que una figura paterna es importante. Cabe destacar que existen casos en los que el padre no ha estado presente pero el niño/a crece con una figura paterna, que es cumplida por otro hombre cercano a su vida.
6 – ¿Cómo pueden las madres y el resto de las personas ayudar para involucrar al padre en la crianza de los hijos?
Es importante que, como madres, permitamos que el padre participe en la crianza de nuestros hijos. Muchas veces la diada madre-infante es tan fuerte que tendemos a dejar al padre por fuera; por ende este se aleja sintiendo que la madre tiene todo el control sobre el bebe y que no necesita ayuda. Es importante tener siempre presente que, al padre involucrarse y ofrecer un apoyo a la madre, se crea una mejor relación mama-bebé ya que la madre puede estar más tranquila.
En nuestra sociedad, muchas veces se tiende a excluir y devaluar el rol del padre en la familia. Es importante que los padres entiendan la importancia que tienen en la vida de sus hijos/as para que puedan acercarse a sus hijos sin miedo. Es fundamental que las madres también puedan pedir el apoyo a sus parejas o a los padres de sus hijos y que permitan que estos ayuden cuando se ofrecen a hacerlo. Es natural que las madres quieran lo mejor para sus hijos y muchas veces por esta razón tienen miedo de permitir que otras personas ayuden, porque sienten que nadie hará las cosas de la misma manera que ellas. Probablemente tengan razón, nadie va a hacer las cosas igual que ellas pero sí pueden ofrecer algo diferente que también será bueno para sus bebés. Cuando un padre trate de ayudar, evite quitarle al bebé porque considera que no lo está haciendo bien. En vez de quitárselo puede enseñarle de una manera respetuosa cómo mejorarlo para que lo pueda hacer con mayor facilidad la próxima vez. Recuerden que nadie nació siendo papá ni mamá, ni existe un manual con instrucciones. Ser madre y padre se aprende con la experiencia; pero si no se abre el espacio para aprender y cometer pequeños errores que no afecten la seguridad del niño entonces no hay aprendizaje. Al dejar al padre por fuera no solo se le quita al papá la oportunidad de ejercer su rol, también se le quita al bebé la oportunidad de tener una relación que será significativa en su vida.
Por: Psicólogas Clínicas – Fundación Relaciones Sanas
Andrea V. Jara (Coordinadora- Programa de Apego Madre-Infante)
Aidalida Altarmirano de Moses (Subcoordinadora- Programa de Apego Madre-Infante)