La Maternidad

1 – ¿Durante el embarazo cómo influye en mi bebé cantarle o hablarle?

La relación con un hijo inicia desde el embarazo. Cantarle y hablarle al bebé desde que está en la barriga es una manera de iniciar una relación y conexión con él/ella desde ese momento. En la semana 20 de gestación el bebé puede escuchar los sonidos del ambiente y empieza a reconocer la voz de sus padres y a sentirse seguro al escucharla. Si la comunicación inicia desde el embarazo cuando el bebé sale al mundo, existe algo familiar dentro de la experiencia nueva y desconocida del nacimiento. De hecho, cuando el bebé nace se sigue tranquilizando con la música que se le ponía durante el embarazo o cuando escucha algunas voces conocidas. La voz de los padres tiene por un lado una función de comunicación, lo que estimula su desarrollo del lenguaje y por el otro un efecto tranquilizador. Por otro lado, esto también ayuda a que los padres conecten con sus bebés y puedan ir creando un espacio mental para él/ella desde antes de su nacimiento, lo que hace que la ganancia sea tanto para el bebé como para sus padres.

2 – ¿En las primeras semanas, cuando todavía no parecen entender nada de lo que ocurre a su alrededor, qué debo decirle?

Siempre háblale a tu bebé. En esta etapa él todavía no entiende las palabras, sin embargo, el lenguaje emocional sí tiene un efecto en él. El bebe no va a entender el significado de las palabras pero sí el ritmo y la melodía de las voces y esto se convertirá en las bases del lenguaje. A través del tono de voz con el que se le hable, se le puede calmar y se le puede hacer sentir querido y entendido. Diversos estudios han comprobado que el bebé trata de captar la atención de sus padres a través de sus gestos y responde de manera negativa cuando no recibe respuesta. Por esta razón es importante responder a su sonrisa, a sus gestos, a los sonidos que transmita y celebrárselos. Cuando se le hable a un bebé, se le debe mirar a los ojos y socializar a través de los gestos y contacto físico. Un bebé y un niño pequeño todavía no tienen desarrollado un concepto claro de sí mismos, por lo que necesitan la guía de sus padres para desarrollarlo. Los padres deben funcionar como un espejo para los bebés y los niños, reflejando lo que ellos están transmitiendo. Esto se logra respondiendo a sus gestos y traduciéndolos, por ejemplo: Te gusta tu lechita, estás contento de que llegó papi, estás bravo porque tienes hambre, etc. Esto poco a poco le dará sentido al niño de su mundo interno.

3 – Hay quienes dicen que la música clásica es ideal para los bebés ¿es así? ¿y por qué?

La música ayuda a estimular al bebé y facilita el desarrollo del lenguaje. Adicionalmente, tiene un efecto que puede ser tranquilizador de acuerdo a la selección del ritmo. La música clásica no solo tiende a relajar, sino que ofrece una mayor estimulación sensorial debido a su complejidad. Este tipo de música de cierta manera desafía al cerebro a concentrarse en diferentes instrumentos a la vez, con diferentes timbres, texturas y variaciones de volumen, sin perder lo que hace a la pieza cohesiva. Es por esta razón que la música clásica es 100% recomendada para los bebés.

Por otro lado, cuando queremos crear un ambiente de juego se puede poner otro tipo de música que vaya de acuerdo a la actividad. La música es una excelente herramienta para estimular los sentidos de los bebes y el desarrollo de los mismos.

4 – ¿Puede mi tono de voz tranquilizar a mi bebé y darle seguridad?

Sin duda alguna, no hay estímulo más tranquilizador para un bebé que las voces de su mamá y de su papá. Un bebé siente las mismas emociones que un adulto, con la diferencia de que no las entiende, ni las puede describir. Sensaciones como el sueño, el hambre y el frío, son igual de incómodas para él, solo que él no sabe cómo resolverlas, ni entiende que son pasajeras; por lo que estas situaciones se viven como un caos. Su única manera de comunicar su malestar es a través del llanto desesperado. Los padres, por su lado cuentan con los recursos para explorar las necesidades del bebé y así tratar de entenderlas, para entonces traducírselas. Si los padres reaccionan con alarma al llanto de un bebé por sueño, probablemente al bebé se le dificultará calmarse. Sin embargo, si los padres recuerdan que ellos tienen la capacidad que no tiene el bebé de entender sus necesidades y le buscan solución, se tratan de tranquilizar y se lo traducen, el bebé poco a poco podrá calmarse. Poder explicarle al bebé en un tono tranquilizador y cálido: “Tienes hambre pero ya te vamos a dar tu mamadera,” no hará que deje de llorar rápidamente, pero si le dará sentido a su situación y poco a poco lo calmará.

5 – ¿Es recomendable hablarle al bebé con palabras chiquitas y voz de bebé?

Más que hablarle con palabras chiquitas o con voz de bebé, es importante utilizar un tono que conecte con la situación que se está viviendo en el momento. El tono de voz que usamos al hablarle a los bebes es el reflejo de la ternura que nos proyectan y a través de este podemos expresar el afecto que sentimos hacia ellos. Muchas veces el bebe responde a esto riéndose, haciendo muecas, disfrutando sin duda la interacción con el adulto. Sin embargo, es preferible utilizar las palabras de manera correcta, ya que de esta forma el bebé va a aprender el uso adecuado de ellas. No es necesario usar palabras chiquitas para conectar con el bebe, lo importante es el tono de voz que usemos y la manera en que nos relacionemos con él.

6 – ¿Cómo puedo estimular a la nana y a los abuelos para que también le hablen al bebé?

La mejor manera de enseñar es a través del modelo. Interactúe con su bebé frente a ellos para que ellos observen la respuesta de su hijo/a. Puede utilizar su voz como si estuviera hablando por su bebé, por ejemplo: “¡Cómo me gusta que me agarren las manitos!,” “¡Cómo me río cuando me cantan!” Explíqueles lo importante que son ellos para su bebé y que mientras más escuchen sus voces, más familiarizado y cómodo este se sentirá con ellos.

7 – Tengo entendido que niñas y niños son diferentes en cuanto al desarrollo del habla ¿Hay dinámicas que son mejores para los niños y otras mejores para las niñas?

Estadísticamente las niñas tienden a desarrollar el habla más rápido que los niños. Usualmente las niñas suelen hacer actividades más tranquilas donde se involucra más la motricidad fina y el diálogo. Es importante tomar esto en cuenta para evitar comparaciones, ya que cada niño o niña tiene su propio ritmo de desarrollo.

Una manera de estimular a los niños en el desarrollo del habla es promoviendo juegos donde se experimente más el dialogo. Algunos juegos recomendables pueden ser: Colocar un  conjunto de tarjetas con dibujos enfrente al niño e írselos pidiendo, por ejemplo “dame la manzana y el caballo,» etc. De esta manera el niño irá relacionando la imagen con la palabra. Así también se puede escoger una imagen para que él/ella la nombre. El objetivo de este juego es que ellos sean capaces de discriminar los objetos y a su vez que escuchen la pronunciación de las palabras. Así también, cuando el niño esté jugando con algún muñeco, podemos nombrarle cada parte del cuerpo del muñeco, señalarla y tocarla. Después le podemos pedir que él que lo haga, haciéndole preguntas como “¿Qué es esto?, ¿Dónde están los ojos de tu muñeco?”.  También podemos aprovechar los momentos del baño para hacerle las mismas preguntas sobre sí mismo o para describirle lo que estamos haciendo “ahora vamos a lavar tus manitos, ahora vamos a lavar tu cabeza, etc.”

Los cuentos son también una excelente manera de promover el lenguaje. Léele a tu hijo/a cuentos con historias positivas antes de dormir todas las noches.  Los cuentos estimulan la imaginación del niño, le enseñan a escuchar, a pensar y a hablar. Puedes empezar por leerle un cuento que tenga dibujos grandes para que luego el pueda relatar las escenas y contar su propio cuento. También puedes pedirle que él te lea el cuento a ti aunque todavía no sepa leer. Él te puede ir creando una historia a través de las imágenes que ve, si así desea hacerlo. Evita seleccionar cuentos con dibujos que puedan asustarlo/a.

Es recomendable seleccionar juguetes no estructurados, por ejemplo: cubitos, masilla, palitos de paleta, goma, legos, etc, verificando que sean apropiados para la edad de tu hijo, ya que estos le abren un espacio para utilizar su imaginación y crear. Posteriormente te pueden explicar lo que crearon.

Todas estas actividades se deben realizar de manera divertida, sin sentir la tensión del aprendizaje  y sin dejar de lado la diversión. El lenguaje se desarrolla desde antes que el niño empiece a hablar. Primero aprendemos a escuchar y asociar por mucho tiempo antes de poder reproducir lo que aprendimos, lo que significa que el hecho de que tu bebé no esté conversando no significa que su lenguaje no se esté desarrollando.

Nunca olvides que no hay ejercicio de estimulación más poderoso que la relación afectiva entre el bebé y sus padres, desde el inicio.

De todas formas recomendamos que si sientes que algo se sale de la norma, busques ayuda con algún terapeuta de lenguaje o psicólogo que pueda guiarte en el tema.

Mgter. Andrea V. Jara (Coordinadora del Programa de Apego Madre-Infante de la Fundación Relaciones Sanas)

Mgter Aidalida Altamirano de Moses (Subcoordinadora del Programa de Apego Madre-Infante de la Fundación Relaciones Sanas)