La psicología de la salud y su impacto en nuestro bienestar

Por: Stephanie Vizuette, Psicóloga Clínica y de la Salud

A través de los años, la psicología ha tomado un rol de mayor envergadura a medida que se ha ido redefiniendo el concepto de salud. Entendiéndose ésta como algo más que la ausencia de enfermedades, y que implica el sentirnos bien tanto con nosotros mismos, como con nuestro entorno social y ambiental. Es así que la dimensión psicológica de la salud se torna indispensable bajo la premisa de que la prevención, la curación, la rehabilitación o el inicio de una enfermedad implica la participación activa del individuo. (Ribes, 1990).

Veamos un poco de historia. Hacia finales de los años 70 en Estados Unidos, un grupo de psicólogos de la Asociación Americana de Psicología (APA) interesados en la investigación en salud, crean la División 38 de la APA, Health Psychology. Y en 1979 se publica su primer manual “Health Psychology. A Handbook” (Stone, Cohen y Adler). De esta manera surge de forma institucional la psicología de la salud.

Quizás se esté preguntando, ¿Cómo aplica esta rama de la psicología en nuestro bienestar integral?

En primer lugar, tiene como finalidad encontrar estrategias que promuevan hábitos saludables para el mantenimiento de la salud. Ejemplos: ejercicio físico, alimentación adecuada, higiene del sueño, técnicas de inoculación de estrés, planificación de tareas, estrategias de autocuidado, etc.

En segundo lugar, pretende implementar métodos orientados a atender y/o disminuir hábitos que vayan en contra del mantenimiento de la salud. Ejemplos: tabaquismo, consumo de drogas, alcoholismo, uso excesivo de pantallas, rumiación de pensamientos, falta de apoyo social, dificultad para la expresión emocional, creencias limitantes sobre sí mismo, otras personas y el mundo, entre otros.

En tercer lugar, la psicología de la salud intenta colaborar en el control de algunos síntomas asociados a enfermedades (por ejemplo, dolor crónico, estrés, enfermedades cardiovasculares, síndrome de fatiga crónica y fibromialgia, cefaleas, asma bronquial, obesidad, etc.), facilitar la adaptación a la enfermedad crónica (por ejemplo, cáncer, VIH/SIDA) y promover la adherencia terapéutica.

Veámoslo con más detalle en el siguiente ejemplo:

Pedro tiene 15 años y recientemente le diagnosticaron asma bronquial. Se le han prescrito inhaladores. Sin embargo, no los utiliza de forma regular. Al consultarle por qué no sigue el tratamiento, expresó “No me gusta que me vean con el inhalador, además eso no sirve para nada”. Previo a un episodio siente mucha agitación, le tiemblan las manos, nota cómo se le seca la garganta y su corazón se acelera. Pedro señala que estos síntomas suelen ser más intensos cuando se siente evaluado o presionado, luego de ello experimenta vergüenza y dice sentirse como “el raro del salón”.

Un psicólogo de la salud explorará el entendimiento y valoración que tiene Pedro sobre su diagnóstico, aclara las creencias erróneas acerca del mismo para que pueda afrontarlo de una forma más adaptativa. Y, por consiguiente, promover la adherencia al tratamiento haciendo énfasis en sus beneficios.

Aunado a ello, la probabilidad de sufrir un episodio asmático a Pedro le causa ansiedad y ésta se intensifica en situaciones en las que se siente evaluado o estresado. El psicólogo le explicará la relación que existe entre los pensamientos y el estado emocional, además de cómo esto incide en el agravamiento de los síntomas. Para ello, se realizará un entrenamiento en técnicas de relajación para disminuir la ansiedad ante la crisis y se trabajará en habilidades de afrontamiento que promuevan la sensación de control y autonomía ante la enfermedad.

Éste es solo un ejemplo de los usos y aplicaciones de la psicología de la salud, además de su importancia para la calidad de vida del paciente y el restablecimiento de su bienestar. 

En nuestro Programa de Apoyo Hospitalario, aplicamos la psicología de la salud al ayudar a niños panameños y a sus familiares a atravesar las dificultades emocionales relacionadas con procesos quirúrgicos y hospitalizaciones. Para más información sobre el mismo y conocer su impacto, haz clic aquí.